El gerente de una empresa resolvió contratar a una nueva secretaria.
Después de exámenes y entrevistas, fueron seleccionadas tres candidatas muy jóvenes y bien parecidas. Para simplificar la elección, tomaron ante el gerente un último test; consistiendo para las tres en la misma pregunta:
¿Cuánto son dos y dos?:
La primera respondió: cuatro.
La segunda: pueden ser veintidós.
La tercera: pueden ser cuatro o veintidós.
El psicólogo redujo su veredicto a un análisis elemental, como, en seguida, veremos:
La primera dio la respuesta más obvia, actúa sin rodeos.
La segunda es prudente, intuyó un ardid y revela una mentalidad viva.
La tercera mostró flexibilidad y facultad diplomática.
¿Cuál de las tres escoge?
El gerente respondió sin titubeos: la rubia, con piernas largas y con ojos azules.