Finalmente, la motocicleta de Kaneda - que hizo famosa a una de las producciones japonesas animadas mas importantes de siempre, la película Akira, existe y anda recorriendo las carreteras de Japón en este instante.


Varios fueron los intentos por recrear este artilugio que ha ocupado la mente de muchos fans de anime, productores de cine, artistas y no muy innovadores productores - derivando en curiosidades como lo protagonizado por la artista mexicana Paulina Rubio, quien en su intento por exhibir su curvilínea figura, no pudo evitar que su video promocional de "Si tu te vas" destacara y pasara a la posteridad solamente por un elaborado CGI:



"Si tu te vas..." que tristeza no me dará. 15000 reproducciones sólo por ver la moto xD

El fanático Masashi Teshima invirtió siete años de su vida gastando poco más de 10 millones de yen equivalentes a 121,000 dólares en el tunning necesario para construir una perfecta réplica de la motocicleta que condujera Shotaro Kaneda en la trepidante aventura de una controvertida película, estandarte del anime japonés hasta nuestros días. Si bien han existido otros varios intentos, éste se convierte en el único en su especie tras ser avalado en forma oficial por el maestro Katsuhiro Otomo, connotado mangaka, productor, guionista y creador de Akira.


10 millones de yens sobre el pavimento.


Kaneda, en todo su esplendor.

Teshima, luego de lograr la hazaña y "cosplayado" como Kaneda, recorre todo Japón haciendo las delicias de niños y otakus mayorcitos quienes generosamente van donando dinero no para que se recupere la inversión, sino con el altruista fin de sostener a una fundación que apoya a niños autistas desamparados tras el funesto terremoto de Japón.

Existen fuertes rumores de que, una vez arribe a Tokyo como destino final, la motocicleta será subastada, aunque lo único cierto parece ser que a este ya famoso otaku lo mueve el afán de solidaridad y servicio a su sociedad en una extraña forma de homenajear sus principales (y bien compartidas por este lado del mundo) aficiones.


¡Y allá va Kane... ehh, Teshima!