CitarLos que padecen de esto, conocidos como fetos arlequin, bebés arlequin o simplemente arlequines, tienen deformaciones faciales y craneales. Las orejas están poco desarrolladas o carecen de ellas, al igual que la naríz. Los párpados severamente invertidos, lo que deja los ojos muy susceptibles y desprotegidos. Suelen sangrar durante el nacimiento. Los labios se ven muy anchos y abiertos por la piel seca. Los brazos, pies y dedos están deformados de tal manera que no pueden doblarlos adecuadamente, y pueden tener un tamaño menor al debido. Presentan hipoplasia en los dedos, lo que les dificulta agarrar, e incluso tocar las cosas. En algunos casos se ha presentado también polidactilia. Son increíblemente susceptibles a los cambios de temperatura, ya que su piel tan gruesa impide la pérdida calor del cuerpo, lo que puede llevar a hipertermia. Esta misma característica de la piel dificulta la respiración, ya que la caja toráxica no puede expandirse lo suficiente para tomar el aire necesario, lo que puede llevar a hiperventilación o fallas respiratorias. Y es frecuente ver casos de deshidratación, ya que la piel no puede mantener el agua adentro.
*en proceso*