DAKAR 2015: Rally de la destrucciónYa el año pasado se habló del tema. Este 2015, el "ambientalista y ecologista, protector de la Madre Tierra" Juan Evo Morales Ayma, una vez más vitorea los motores y promueve la matanza y destrucción de los santuarios ecológicos, centros arqueológicos y yacimientos de fósiles.
Tal vez los artículos científicos, pappers y demás son de difícil comprensión, así que dejo este video alzando una plegaria porque deje de apoyar tanta destrucción.
Bueno, entre otras cosas, esto es la trancripción de un artículo que habla sobre el Dakar 2014 y Bolivia, especialmente sus efectos:
Cita de: Carlos G. Maldonado, publicado en El Diario el 31/12/2014La empresa francesa dueña del Rally Dakar se reserva el derecho de añadir más días y nuevos recorridos "inéditos", así como la incorporación de más unidades todo terreno (de comprobada capacidad de devastación) en relación con el anterior -que suman más de mil-, en una nueva versión que arrasará nuevamente nuestra geografía, es decir zonas turísticas y arqueológicas, con anuencia de las autoridades correspondientes, rendidas ante las utilidades y beneficios del lucro mercantil que promete. Ellas ni se tomaron la molestia de adoptar las mínimas medidas de precaución para evitar un daño irreversible que fue motivo de advertencias por la propia Unesco (institución educativa, científica y cultural de la ONU), así como organizaciones regionales e internacionales, dirigidas a nuestro país.
El ejército ensordecedor de motores, camiones mecánicos de apoyo, "troupes" televisivas, ambulancias y helicópteros avanzará sobre zonas vírgenes y ecosistemas frágiles más habitados de lo que parece, por la flora y fauna del ecosistema andino, por comunidades que ignoran este evento, siendo "no espectadores" (nativos que hoy suman 57 muertes por efecto de anteriores "rallys" en el continente), lo que amenaza con daño irreversible al patrimonio arqueológico de la región Sur de Lípez, Uyuni, Ollagüe.
Hoy, según las rutas "preanunciadas", la arqueóloga, periodista e investigadora compatriota Dra. Sonia Victoria Avilés Loayza, invitada por el Museo Precolombino de la Universidad de Chile para esta contingencia, señala que "el estudio me permitió contrastar un contexto arqueológico completamente diverso, con caminos prehistóricos muy difíciles de reconocer y completamente distintos a los caminos empedrados de los Yungas bolivianos". En consecuencia, "Sin una ruta trazada por arqueólogos, el Dakar podría destruir irreversible y definitivamente el patrimonio arqueológico de esa región, dada su fragilidad y el daño que todavía padece por la destrucción y saqueo de propios y extraños", advierte.
En el análisis e hipótesis de su estudio sobre la ruta anunciada determina la amenaza a sitios como:
Lakaya, de asentamientos precolombinos y reductos (siglos XI y XVIII), con cúmulo indeterminado de objetos arqueológicos en la superficie. Santiago de Agencha, con extraordinarios, enormes y erráticos cultivos de quinua real. Aguaquiza, con atractivos turísticos como la "gruta de la Galaxia" (época glacial), la "Cueva del Diablo" en plena serranía circundante del Salar. San Pedro de Quemes, con gran extensión de dispersas aguas termales. Ayquepucara, al pie del cerro Thunupa, sitio arqueológico con superficie de 15 hectáreas y la presencia de innumerables objetos arqueológicos aymaras a flor de tierra. Coqueza Chantani (1.300 d.C.) en las laderas del Thunupa, donde se exhibe momias de señoríos aymaras aún no contabilizadas en la ruta del "palacio" de los cántaros y áreas marinas petrificadas. San Agustín, con extrañas y caprichosas formaciones sobre rocas basáldicas a flor de tierra, junto al "Santuario de los cóndores", en la planicie del cerro "San Jerónimo. Mallku Villamar, área de reunión de mallkus, con un extenso paisaje artesanal diseñado por los comunarios.
En resumen, la investigadora destaca asimismo Tomás Laka y el Pama Siloli, conjunto de formaciones preincaicas e incaicas en plena superficie desgastadas por el viento; con pinturas y petroglifos rupestres antropomorfos, zoomorfos, líneas y contornos geométricos superficiales en forma de serpientes y zorros (análogas a Nazca), así como una cantidad extraordinaria de piedras en forma de bolas que servían como proyectiles, aún esparcidas por las rutas.
Finalmente, a la contaminación del medio ambiente, atmosférica y acústica (informe UNESCO) se unirán la erosión del suelo por cada 1.000 Km., recorridos fuera de los caminos que suponen corrosión y desgaste de una hectárea de terreno.
En conclusiones, los que "no hablan" (nuestras especies animales, forestales, arqueológicas, atmosféricas y turísticas no renovables) hoy se encuentran en absoluta indefensión ante la futura amenaza de "tierra arrasada".
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