La zorra y el espino



Una zorra saltaba en el campo sobre unos monticulos de tierra y estuvo muy cerca de caerse. En el proximo monticulo viendo el peligro inminente y para evitar caerse se agarró a un espino, pero sus púas le hirieron las patas, y sintiendo el dolor que ellas le producían, le dijo al espino:
- ¡Acudí a tí por tu ayuda, y me has herido!
A lo que respondió el espino:
- ¡Tu tienes la culpa, amiga, por agarrarte a mí, bien sabes lo bueno que soy para enganchar y herir a todo el mundo, y tú no eres la excepción!

"Nunca pidas ayuda al que acostumbra a hacer el daño." Esopo.

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El árbol confundido



Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.
Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: No sabía quién era.
Lo que te falta es concentración, le decía el manzano, si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ve que fácil es?
- No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y ¿Ves que bellas son?
Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:
- No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución. No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tu mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior. Y dicho esto, el búho desapareció.
- ¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...?, se preguntaba el árbol desesperado, cuándo de pronto, comprendió. Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
- Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión "Cúmplela". Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así pronto lleno su espacio y fue respetado por todos, y solo entonces el jardín fue completamente feliz. Yo me pregunto a mi alrededor ¿Cuántos serán robles que no se permiten a sí mismo crecer?¿Cuántos serán rosales y, por medio al reto, solo dan espinas?¿Cuántos naranjos que no saben florecer? En la vida todos tenemos un espacio que cumplir y un espacio que llenar. No permitamos que nada ni nadie nos impida conocer y compartir la maravillosa escencia de nuestro se. ¡Nunca lo olvides!

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Y a tí, ¿quién te condena?



Dos hombres fueron condenados.
La sentencia consistía en que en un día determinado, en veinte años, serían
torturados lentamente hasta la muerte.
Al escuchar la sentencia, el más joven se retorció de la pena y del dolor, y a partir de ese día, cayó en una profunda depresión.
"¿Para qué vivir?" se preguntaba, "si de todas maneras van a arrebatarme la vida, y de una manera inconcebiblemente terrible!"
Desde ese día nunca fué el mismo. Cuando alguno de sus cercanos, compadecido por su estado, le ofrecía apoyo para tratar de alegrarlo, respondía rencorosamente diciendo
-Claro, como tú no tienes que cargar mis penas, todo te parece fácil.
En otras ocasiones también replicaba:
-Tú no sabes lo que sufro, no es posible que me entiendas...
Y, a veces, alegaba en voz alta:
-¿Para qué me esfuerzo? Si de todas formas...
Y así, poco a poco, el hombre se fué encerrando en su amarga soledad y murió mucho antes de que se cumpliera el plazo de los veinte años.
El otro hombre, al escuchar la sentencia, se asustó y se impresionó, sin embargo a los pocos días resolvió que, como sus días estaban contados, los disfrutaría.
Con frecuencia afirmaba:
-No voy a anticipar el dolor y el miedo empezando a sufrir desde ahora.
Otras veces decía:
-Voy a agradecer con intensidad cada día que me quede.
Y, en vez de alejarse de los demás, decidió acercarse y disfrutar a los suyos, para sembrar en ellos lo mejor de sí.
Cuando alguien le mencionaba su condena, respondía en broma:
-Ellos me condenaron, yo no me voy a condenar sufriendo anticipadamente y, por ahora, estoy vivo.
Fué así que, paulatinamente, se convirtió en un hombre sabio y sencillo, conocido por su alegría y su espíritu de servicio.
Tanto, que mucho antes de los veinte años, le fué perdonada su condena.
Amigo mío, el 99% de tus miedos no se realizarán.
Cree en tu fuerza, disfruta la libertad de ser feliz.

"La verdadera libertad no está en lo que haces, sino en la forma como eliges
vivir lo que haces, y sólo a ti te pertenece tal facultad."

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El frasco lleno, la taza de café



Cuando las cosas en la vida parecen demasiado, cuando 24 horas al día no son suficientes, recuerda el frasco de mayonesa y el café.
Un profesor delante de su clase de filosofía, sin decir palabra, tomó un frasco de mayonesa vacío y procedió a llenarlo con pelotas de golf.
Luego les preguntó a sus alumnos si el frasco estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí.
Así que el profesor tomó una caja llena de bolitas y las vació entre las pelotas de golf. Volvió a preguntarle a su clase si el frasco estaba lleno y ellos volvieron a decir que sí.
Entonces tomó una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena llenó todos los espacios vacíos y el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un "sí" unánime.
Entonces el profesor agregó 2 tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena.
Los estudiantes reían en esta ocasión.
Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo: "Quiero que se den cuenta que este frasco representa la vida".
"Las pelotas de golf son las cosas verdaderamente importantes, como la familia, los hijos, los amores, los amigos, la salud, las cosas que nos apasionan, Dios. Son cosas que aún si todo lo demás lo perdiéramos y sólo éstas quedaran, nuestra vida aún estaría llena, aún tendría sentido.
Las bolitas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el auto, etc.. La arena es todo lo demás, las pequeñas cosas."
"Si ponemos arena en el frasco primero, no habría lugar para las bolitas ni para las pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la vida."
"Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en pequeñas cosas o en cosas que no nos llenan, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes."
Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad.
Juega con tus hijos, ve a cenar con tu pareja, tómate tiempo para asistir al doctor y practica tu deporte o afición favorita.
Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y terminar ese proyecto de la oficina. Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan.
Establece tus prioridades, el resto es sólo arena.
Uno de los estudiantes levantó la mano y preguntó que representaba el café.
El profesor sonrió y dijo: "Qué bueno que lo preguntas. Sólo es para demostrarles que no importa cuán ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo".

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La verdad



Erase una vez un hombre que buscaba la verdad.
Un buen dia llego a un lugar en donde ardia una innumerable cantidad de velas de aceite. Estas se concentraban cuidadas por un anciano que, ante la curiosidad de este individuo respondio que ese era el lugar de la verdad absoluta.
Aquel le pregunto que significaban sus palabras, a lo cual respondio que cada vela reflejaba la vida de cada individuo sobre la tierra: a medida que se consume el aceite, menos tiempo de vida le queda.
El hombre le pregunto si le podia indicar cual era la de el.
Al descubrir que la llama estaba flaqueando, a punto de estinguirse aprovecho un instante de distraccion del anciano y tomo la vela de al lado para verter un poco de esta en la suya
Cuando estaba a punto de alzar la vela, su mano fue detenida por el anciano diciendo: "crei que buscabas la verdad."
A veces , en la busqueda de la verdad, cuando creemos encontrarla nos resulta tan dificil asimirla que la negamos.
Sucede en la vida, ante traiciones, engaños, infidelidades.
Vamos buscando la verdad para confirmar nuestras sospechas y, al descubrirla nos sentimos debiles para asumirla, ya que a veces la verdad es tan dolorosa que nos deja paralizados o nos sentimos morir al enfrentarla.
Optamos por negarla, o tomamos la parte que mas nos beneficia y dejamos la que mas nos perjudica.
Descubrir la verdad puede ser terrible, pero es mucho mas dificil convivir con la mentira.