En lo personal, estamos frente a una película demasiado genial. Aclamada por la crítica internacional, pero tristemente... ignorada en nuestro medio.


A veces no me cabe en la cabeza ¿porqué le damos prioridad a películas tan estacionarias, cansinas y crudas en su descripción? De todas las películas bolivianas, todas contienen escenas de sexo, tabús prohibidos y la cotidiana (malsana) expresión callejera y coloquial que tenemos para hablar. Como si no fuera suficiente salir a la calle y aguantar todo eso, damos la impresión, con escenas así, que el boliviano promedio solo sabe hablar sandeces para comunicarse, y que es un pervertido de cuarta. Podemos serlo, no lo niego, pero... ¿hay necesidad de exhibirlo afuera así, todavía como "con orgullo"?


No me extraña que "Zona Sur" haya sido un éxito de taquilla. Las escenas que menos construyen a la secuencia de esta película son precisamente la innecesaria pornografía, hetero y lésbica que predominó. Francamente no le vi el sentido, lo he tomado como un "enganche" para que al pasarse la voz, se denote una fama pronta. A mi parecer fue una muy baja manera de ser infame. Más allá de ver a una supuesta familia en su modus vivendi y gozar del 5.1 en el sonido y reflexionar sobre los roles de la vida... me pareció un desperdicio. Para ello veo una buena serie de animacion japonesa de 1980 y listo x)


Quizás "El día que murió el silencio", "Mi Socio" y "Escríbeme. Postales a Copacabana" sean menos groseras que "American Visa", "Jonas y la Ballena Rosada" y la célebre (por razones similares a la Zona Sur) "El Atraco".




Pero Blackthorn. Sin destino, al igual que mi adorada "Los Andes no creen en Dios" pertenece a un género diferente de la forma en la que se muestra la realidad nacional. De acuerdo, tienen un ingrediente histórico hasta un poco distópico, que sugiere un "en aquellos tiempos, así era" y vaya que a uno le dan ganas de estrellar el celular al piso, y embarcarse en tren desde el ferrocarril Machacamarca - Uncía para de ahí llegar a Villazón y lanzarse a lo desconocido quien sabe llegando a encontrarse a uno mismo en el trayecto. Ese es el cine que a mi me gusta, que narre una aventura, que denote el paso del tiempo y las lecciones que encierra la vida, difíciles y hasta crueles, con un final que realmente uno desea permanezca así. Abierto. Que permita fantasear sobre su continuidad.
Nuestro país es tan hermoso, y solo analizando la zona andina, con su descampado e insolado paraje como un dulce contraste entre la muerte asfixiante y la vida que encierra la nieve de la cordillera en frente. Y el salar... con su mágico encanto, como escenario de una furtiva persecución.



Y su historia, la de Bolivia, descrita para aquellos años del siglo pasado en sus inicios llena ya de reivindicaciones sociales.


Cuando se descubre que la mina no era de Patiño, el momento "seco" de la pelicula habia sido logrado.



Vayan a verla. La pasan en el Multicine aún (Avenida Arce frente al Supermercado Ketal, pasando la Plaza Isabel La Católica), y es la niña bonita de la Cinemateca Boliviana (c. Oscar Soria esq. Rosendo Gutiérrez Nro. 110, San Jorge, atrás de la Plaza Bolivia)

Les invito a leer una buena reseña: http://www.tublogdecine.es/criticas/blackthorn-sin-destino-critica-estupendo-western-crepuscular/33139



P-chan, ver la película junto a ti y al hamster fue demasiado entretenido =)
Multicine RLZ! =D
Los de Alaxpacha eran los de las familias mineras, ne? xD

Aquí una introducción más motivante =)

CitarJames Blackthorn (Sam Shepard) lleva más de 20 años criando caballos en un rancho perdido de Bolivia. Para los lugareños no es más que otro gringo que regresará a Estados Unidos una vez que se haya hecho con el suficiente dinero. Nadie de por allí ni siquiera Yana (Magaly Solier), con quién James Blackthorn a veces tiene una relación que va más allá de la relación entre patrono-empleado, saben que James Blackthorn es en realidad el legendario forajido Butch Cassidy al que todos dan por muerto desde 1908.

Con el dinero de la venta de sus caballos Blackthorn quiere regresar a Estados Unidos para conocer a alguien que le recuerda su pasado más glorioso. Con todo su dinero y su caballo se dirige de vuelta a su país natal cuando es atacado por Eduardo Apocada (Eduardo Noriega), un ingeniero español que confunde a Blackthorn con los que le están persiguiendo. Con la huida de su caballo, James se ha quedado sin dinero y no le queda otra que ayudar al español a encontrar el botín que ha robado a un empresario explotador de la zona y así recuperar el dinero perdido.

La producción, tenía que ser, es predonimantemente española. Como dato muy, pero muy curioso, solo han sido necesarias nueve semanas para su filmación, toda en Bolivia.