Lamentablemente tengo que escribir un post con comentarios negativos. Y digo lamentable porque mi objetivo era llevarme una hermosa experiencia y comentarla, pero así son las cosas.
Curso el Diplomado en Educación Superior en la UMSA. No especificaré muchos más detalles pero me sentía con el mejor ánimo cuando decidí inscribirme. Lo académico para mí siempre fue lo más importante y emocionante; refuerza ése gran sentido del deber que una tiene y creo que fortalece la identidad. Me presenté el primer día emocionada; casi tanto como el primer día de colegio: un cuaderno específico para apuntes, bolígrafos de todos los colores para diferenciar ciertas notas, y sobre todo el ánimo para aprender todo lo que el docente me lanzara y que me hiciera mejor profesional. Noté el primer error cuando se explicó en la primera clase que habrían muchos feriados que interferirían con el desarrollo del cronograma que nos habían explicado en la inscripción, además me desalentó que no lo compensarían. Segundo: el desarrollo de los módulos no serían por la secuencia que se decía, sino en cualquier otro orden establecido.
La segunda clase asistí con la sorpresa de que se pasaba el módulo "Pedagogía transformadora". Me di cuenta también que todos los compañeros de aula eran de carreras que no tenían ninguna formación directa sobre educación o psicología, lo que se hizo evidente cuando el docente (amigable ) hizo "dinámicas" con un final de "debate" sobre ideas de educación. Al pasar los días me indigné al darme cuenta de que la metodología del docente era ésa: la de hacer "dinámicas" en todas las clases mientras yo esperaba el desarrollo del programa presentado.
Son dos semanas y me encuentro indignada por muchas razones:
1. Antes de hablar sobre educación, y en el caso en el que estamos se deberían enseñar las principales teorías de aprendizaje y escuelas pedagógicas, al menos para formar un criterio que permita hacer participaciones científicas que van más allá de las simples opiniones sobre la universidad y experiencias personales en educación.
2. Las "dinámicas" no son un único recurso para "combatir" la educación tradicional. De hecho, me parece que la educación tradicional combinada con otras didácticas de enseñanza resultan ser la mejor opción para enseñar a personas que fueron formadas sobre esas bases. Las dinámicas en cada clase simplemente serán vistas como "juegos", creando la ilusión de nuevo aprendizaje pero no reforzando nada.
3. Una "película" que abarque toda la clase mientras que el docente la mira sin preguntar ni analizar nada es eso, una película para pasar el rato, más aún si se la vió solamente porque una compañera de una carrera ajena a educación la sugirió porque era "bonita".
En fin, espero la situación cambie en los próximos días (lo estaré escribiendo) pero es frustrante estar en un aula donde un montón de personas rien y ven películas pensando que éso les dará la formación para ser docentes en educación superior. Creo firmemente que el ser docente en educación superior es un reto, una misión de gran responsabilidad para encontrar las mejores maneras para que estudiantes que serán los futuros profesionales de nuestro país sean personas responsables. Lamentable, realmente lamentable.
¿No tendría que saber yo mucho menos que el docente y no más que el docente?
Aburriéndome y decepcionándome en clase:
Rose