b/¡Bienvenidas! publicado por u/Teru Mikami Diciembre 25, 2014, 02:27:38 PM

Un año curioso se cierra. Uno donde hemos sido capaces de conocer más de nosotros mismos y del mundo. De cuestionarnos, de tener sensaciones, de desear cosas buenas para los demás.

La Navidad es una fiesta extraña, de la cual venimos oyendo con mayor fuerza que no celebra ya el nacimiento de Cristo, sino, en una forma descaradamente comercial, la apoteosis del consumismo.

Voces crecientes indican que Jesús no nació en una fecha como esta y que no debería celebrarse su nacimiento confundiendo esta tradición con la del babilónico y cornudo Tamuz. Como fuere, los hechos son que en el mundo occidental esta fecha es feriado y se la pasa en familia, y cuando se está sólo, en reflexión.

Es entonces una oportunidad de evaluar un significado profundo sobre la vida misma, en relación a las circunstancias y hechos que en una mezcla de perversidad con buenas intenciones y deseos, atravesamos día a día para creer si la promesa de "portarnos bien" eventualmente será recompensada al año venidero.

Recuerden que entre muchas de las cosas importantes de la vida que no regresan, están las oportunidades.

¡Feliz Navidad, usuarios y visitantes de Ajayu.org!

Es el sincero deseo de la Administración.
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u/Unicornio Diciembre 25, 2014, 03:01:03 PM
Interesante año es verdad c:

Muchaaaas felicidades a todos aquí en Ajayu

(Omg mi árbol de modelo u///u happy)

Tengo resaca uwu no molesten
u/Teru Mikami Diciembre 25, 2014, 08:27:27 PM
Tu árbol tiene estilo, querida. Por eso es nuestra portada del día ;)

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Entiendo que mi salutación haya parecido de todo menos estimulante a la felicidad, simplemente no puedo esconder la amargura que embarga a mi corazón en estos momentos.

El siguiente texto, le cayó como anillo al dedo. Sírvanse:

Cita de: Extraido de El Llokalla en FacebookYO, PRIVILEGIADA (por Anónima)
En esta época del año no puedo evitar sentir (más de lo normal) las cosas que realmente importan. La pregunta que más ronda en mi cabeza es: ¿Porqué yo? Siempre tuve esa interrogante y estos días de "fiesta" además siento culpabilidad.
¿Porque yo entre tantas personas tengo los privilegios que tengo? ¿Porque yo, que hasta ahora no hice nada más que pertenecer a una buena familia, tengo todo lo que muchas personas no alcanzan nunca a tener? ¿Porqué yo tengo acceso a una buena educación? ¿Porqué se hablar inglés? ¿Porqué me gradué de la universidad y porque curso una maestría? ¿Porque yo tengo una familia amorosa y extensa? ¿Porque tengo amigos sinceros? ¿Porque yo tengo al mejor hombre a mi lado y porque yo puedo imaginarme un futuro lleno de sueños por cumplir?
La vida es curiosa, es una prueba, de eso estoy segura. La vida es un instante en el que cada uno de nosotros se encuentra pisando este planeta que llamamos Tierra, antes y después de ella, somos todos iguales. Nuestra condición, nuestro cuerpo, nuestro entorno no define quienes somos, es nuestro espíritu lo que realmente nos hace mejores o peores personas. En este entendido todos somos iguales, todos tenemos un espíritu que evoluciona, trasciende. Es por eso que esta pregunta "¿Porqué yo?" me perturba tanto. ¿Porqué yo de entre todos los demás espíritus que existen estoy viviendo la vida que vivo? ¿Porqué yo y no el niño que vive en la calle y que pasa hambre? ¿Porqué yo y no la cholita de la pasancaya? ¿Porqué yo y no la niña que es golpeada y violada por sus familiares?
Mientras más pienso en esta pregunta más culpable me siento y en esta época del año donde todo se supone que es felicidad, tiendo más a sentir lo mal que esta el mundo. Suelo consolarme a mí misma cuando trato de responder esta pregunta diciéndome constantemente que si tengo esta situación privilegiada es porque estoy destinada a hacer algo grande por los demás. No puedo quedarme sentada viviendo esta vida que no merezco así como los niños de la calle no merecen vivir sin hogar. Debo aprovechar mi situación para hacer cosas buenas por los demás.
En esta época del año donde nos ocupamos de festejar, regalarnos cosas, comer hasta hartarnos, ¿no sería mejor regalar amor, amistad y alguna cosa material que ayude a los menos afortunados a pasar mejor el fin de año? ¿No deberíamos todos dar un granito de arena para transformar la forma de ver la navidad en los niños? Hacer que los niños de familias privilegiadas no esperen regalos costosos sino más bien esperen con ansias compartir con niños que no tienen nada? Lograr que las cartas a Papa Noel no sean de niños pidiendo cosas para sí mismos sino de niños pidiendo cosas para los que no tienen nada. ¿Porqué no transformamos la Navidad en una fiesta de dar, de compartir? Los privilegiados siempre podremos regalarnos cosas, consentirnos con comida y viajar. Pero qué pasaría si uniéramos todos nuestros esfuerzos para hacer de la Navidad una fiesta solidaria y más justa?. ¿No sería increíble? ¿No sería reconfortante? Sería una cura para el alma.


No necesito ser mujer para sentirme así.

Ultima modificación: Diciembre 25, 2014, 08:36:19 PM por Teru Mikami