Si bien esta es una recete de cocina que puede ir en la sección de gastronomía, por las características y ya que es típica de campamento, la pongo en esta sección (favor no mover).

Es crujiente, rico, con sabor a comida fresca y reconfortante (principalmente en esas mañanas frías al lado de un lago, laguna o río), se hace en una fogata o fogón, el requisito, que tenga muchas brasas.

El pan cazador es fácil de preparar y ayuda a avivar el espíritu de cuerpo como a levantar la moral (aparte de llenar la pancita XD).

Esta receta es más al tanteo, necesidad y gusto, así que olvídense de medidas exactas y prepárense para meter la pata las primeras veces, hasta que les salga un buen pan cazador.

Se sala a gusto el agua tibia, añadir la harina mezclando poco a poco hasta formar una masa ni muy dura ni muy blanda, ensartar la masa en un palo y cocer manualmente en las brasas, pero recuerden, EN LAS BRASAS, si lo hacen sobre llamas, obtendrán corteza carbonizada y centro crudísimo, lo que equivale a gases y dolor de barriga.

También pueden cocinarla como panecillos sobre una parrilla o algo similar (incluso un sartén con tapa) y cocinar el pan sobre o cerca las brasas. Para saber si los panecillos están cocidos, introducir una astilla, tenedor o cuchillo y si sale sin adherencias de masa, es señal de que están listos.

El pan cazador, es preparado por los scouts con normalidad, ya sea por reto, diversión o falta de suministros, de todas formas, bien hecho es delicioso y si usan la imaginación pueden modificar la receta agregando frutas secas, levadura, polvo de hornear, aceite, mantequilla, queso, azúcar, etc. Es cuestión de experimentar y encontrar "tu sabor", por otro lado, como salida para una comida rápida de campamento o una herramienta de supervivencia, el pan cazador es útil y vuelvo a decirlo, ayuda a subir la moral, lo cual, en una situación de emergencia, desastre o aire libre poco controlada, puede significar la diferencia entre vida y muerte.

¡Ánimos y experimenten!